La Unión Europea promulga la Directiva núm. 2016/343 del Parlamento Europeo y del Consejo, con la finalidad de reforzar, exclusivamente en materia penal, el derecho a un juicio justo, mediante una exhaustiva revisión de los aspectos más importantes de la presunción de inocencia y la presencia del acusado en el juicio.
Estos dos derechos se convierten en los pilares que sustentan esta normativa, tal y como se constata en el Considerando 9º de la Directiva: “La Finalidad de la presente directiva consiste en reforzar en el proceso penal el derecho a un juicio justo, estableciendo unas normas mínimas comunes relativas a determinados aspectos de la presunción de inocencia y al derecho a estar presente en el juicio” [K.R.].
