El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha señalado que la Directiva 98/59/CE del Consejo, de 20 de julio de 1998, sobre despidos colectivos, se aplica también cuando la extinción de los contratos de trabajo se deba a la jubilación del empresario.
El caso fue elevado al TJUE tras la demanda presentada por ocho trabajadoras que impugnaron el despido irregular que consideraban haber sufrido tras la jubilación del empresario. La legislación española prevé un procedimiento de consulta a los representantes de los trabajadores en caso de despido colectivo, pero exime de esta obligación cuando la causa del despido es la jubilación de un empresario.
El Tribunal ha recordado que la Directiva tiene como “objetivo garantizar que los despidos colectivos sean precedidos por consultas con los representantes de los trabajadores y de la información a la autoridad pública competente”. Además, ha señalado que, de acuerdo con la jurisprudencia, “se considera despido colectivo cuando se produce la extinción de contratos de trabajo sin el consentimiento de los trabajadores afectados”.
En consecuencia, el Tribunal concluye que la normativa española es contraria a la Directiva comunitaria, por lo que esta debe aplicarse en caso de jubilación del empresario, siempre que se alcancen los umbrales de despidos previstos. Asimismo, precisa que este supuesto no puede equipararse al fallecimiento del empresario, en cuyo caso la Directiva no resulta aplicable, ya que, en este caso, el empresario tiene la posibilidad de llevar a cabo consultas con el objetivo de evitar, mitigar o minimizar las consecuencias de los despidos.
Manuel Jiménez Ibáñez, estudiante del Grado de Derecho en prácticas en el Instituto de Derecho Iberoamericano.
