AAP de León (Sección 3ª) de 20 de abril de 2023, nº rec. 79/2023. ECLI:ES:APLE:2023:294A.
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“Marco Antonio y su pareja sentimental Ramona, (…) el primero deportista profesional de elite/Atleta, y la segunda, Enfermera de profesión en el Hospital universitario de León, de forma conjunta y concertada, aprovechando el trabajo de ella en el hospital, sin justificación terapéutica, prescriben, proporcionan y suministran para uso propio deportivo, o para uso de otros deportistas federados que participan en competiciones organizada en España y fuera de nuestro país, sustancias o grupos farmacológicos prohibidos, destinados a aumentar sus capacidades físicas, su rendimiento, o a modificar sus resultados en las competiciones, que por su contenido, ingesta u otras circunstancias, ponen en grave peligro la vida o la salud de los mismos.
La obtención de esos medicamentos con micro-dosis que permitan superar los test antidoping, la prescripción de analíticas sin control médico para controlar los valores permitidos en competencias deportivas es realizada por Ramona aprovechando su condición de enfermera, en connivencia y beneficio profesional, económico, de su pareja el Atleta Marco Antonio.
Para ese mismo objetivo, no solo se sirven de medicamentos o sustancias hospitalarias, sino igualmente de otras sustancias prohibidas procedentes o con origen en Marruecos, Italia, Andorra, importadas de forma ilegal. Medicamentos que suministran incluso a terceros, deportistas, o que una vez utilizados, los desechan tirándolos de forma clandestina en la basura próxima a sus domicilios, para evitar su descubrimiento y/o trazabilidad, algo que desde luego conoce Ramona por su profesión.
Para la obtención de dichos medicamentos en la Farmacia del Hospital de León y Gerencia de Atención primaria de León, Ramona aprovechaba la libertad de movimientos que tiene en el CAULE en su jornada laboral, distrayéndolos en algunas ocasiones, de productos recientemente caducados y destinados a su destrucción, para tener un menor control.-
Con esos medicamentos o sustancias prohibidas, Marco Antonio incrementaría sin control médico, con un grave peligro para su salud, sus marcas, su rendimiento deportivo, en detrimento de otros deportistas que hacen las cosas de forma legal, consiguiendo importantes beneficios económicos. Beneficios por carreras ganadas, becas deportivas, o patrocinios cuantiosos.
Estudiada la trazabilidad de los medicamentos-sustancias intervenidas al investigado Marco Antonio en su domicilio se puede determinar que, los mismos fueron distribuidos directamente al Hospital de León o a la Gerencia de Atención primaria de León, por lo tanto fue su pareja Ramona la que se los conseguía aprovechando su puesto de trabajo como enfermera del CAULE, y otros distribuidos en la provincia de León por la Cooperativa Farmacéutica de León COFARLE sin que esta empresa pueda determinar el destino final de los mismos
Además Ramona no solo facilita los medicamentos, sino que por su formación sanitaria, ayudaba a Marco Antonio y a otros deportistas, a su inyección, por vía intravenosa o intramuscular, así como a las trasfusiones, sin ningún control médico.
La investigada Ramona atribuyéndose nuevamente funciones que no tiene, propias de un médico, prescribió analíticas a favor de su pareja Marco Antonio, a fin de controlar ambos los niveles de hierro u otras sustancias,
En definitiva, y a los efectos indiciarios que ahora nos ocupan, ambos investigados de forma conjunta y concertada, se apropiaban de medicamentos de uso hospitalario, los distribuyeron, suministraron, consumieron, con el objetivo de mejorar personalmente Marco Antonio el rendimiento deportivo y conseguir de esa forma el máximo de victorias, premios, becas, patrocinios en las competiciones en las que participa, contando en todo caso con la colaboración activa y directa de su pareja, Ramona, enfermera, que los sustrae de su puesto de trabajo, la cual además le consigue otros medicamentos/sustancias procedentes del extranjero, (por ejemplo Andorra), haciendo igualmente ella, sin autorización ni legitimación prescripción de analíticas, estudio y valoración de las mismas, ayudándole incluso a Marco Antonio a la toma de los medicamentos-sustancias inyectables, para controlar o tener controlado en todo momento sus resultados ante un posible control de dopaje.
Circunstancias todas ellas que suponen un grave riesgo no solo por el hecho del tráfico de medicamentos o sustancias no permitidas, tráfico de medicamentos sin prescripción terapéutica, sin control de distribución en condiciones óptimas, sino también con un grave riesgo para la salud pública que conlleva su consumo por los investigados, o por terceras personas a las que ellos puedan distribuirlas a cambio de dinero”. (F.D. 1º). [Cristina Domingo Jaramillo].