Así lo ha decidido la Audiencia Provincial de Cantabria, que ha absuelto al portero al considerar que no conocía la situación ilegal de las mujeres y su explotación. Por lo tanto se descarta que colaborase a mantener esa situación, ya que no hay pruebas que acrediten su culpa y dolo. El portero trabajaba en un club, cuyo dueño ha sido acusado por delito de detención ilegal en concurso con otro de determinación y explotación a la prostitución en grado de tentativa. En dicho club se prostituían mujeres brasileñas traídas ilegalmente a España. [Guillermo Carrasco Gil]
Fuente: Comunicación Poder Judicial.
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