Los hechos en un solar, que tenía en posesión el ahora absuelto en Quart de Poblet, donde tenía dos burros, un perro y una cabra. El fiscal y la acusación particular “El Refugio del Burrito”, solicitaban 18 meses de cárcel, en un delito por comisión por omisión, por haber consentido que un asno fuera atacado por un perro y no prestarle asistencia veterinaria. En su sentencia, el juez considera que “no se ha acreditado” que el propietario de los animales “fuera consciente en la fecha de estos hechos del grave estado del animal, ni que permitiera a conciencia, que éste fuera mordido por alguno de los otros dos animales con los que convivía, ni que dejara de llamar a un veterinario a sabiendas de que el animal estaba gravemente herido, desnutrido o en riesgo de muerte” [Adrián Ortiz Gil].
Fuente: Comunicación Poder Judicial.
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