El 23 de mayo de 2025, Letonia formalizó su adhesión al Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, más conocido como el Tratado General del Espacio, convirtiéndose en el Estado parte número 116 de este instrumento fundamental del Derecho espacial internacional. Esta adhesión representa un paso decisivo para Letonia en su apuesta por la cooperación internacional, el orden multilateral y el uso responsable del espacio ultraterrestre conforme a los compromisos con la comunidad global.
Previo a su adhesión, Letonia ya había sido aceptada como miembro del Comité de las Naciones Unidas sobre los Usos Pacíficos del Espacio Ultraterrestre (COPUOS) en 2024, participando activamente en sus procesos de gobernanza. Durante la 62.ª sesión del Subcomité Científico y Técnico, celebrada en Viena el 3 de febrero de 2025, la delegación letona anunció que el país estaba avanzando decididamente hacia su incorporación al Tratado General del Espacio dentro del mismo año.
La decisión del Ejecutivo letona fue adoptada formalmente en abril de 2025, cuando el Gabinete de Ministros aprobó la ley de adhesión, respaldada por el Ministerio de Educación y Ciencia. Esta legislación establece que Letonia asumirá las obligaciones del Tratado como parte integral de su política nacional de espacio y su integración en COPUOS y otros mecanismos de gobernanza espacial.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha destacado que la adhesión permitirá fortalecer la posición de Letonia como actor comprometido con la seguridad, transparencia, rendición de cuentas y cooperación internacional en el ámbito espacial, condiciones esenciales para el desarrollo de un sector espacial nacional con más de 50 empresas y más de 120 proyectos innovadores desde 2015.
Desde un punto de vista normativo, la adhesión oficial de Letonia al Tratado General del Espacio representa un salto cualitativo en su integración al ecosistema espacial global, consolidando un marco de estabilidad regulatoria y respaldo a las actividades espaciales responsables. Este paso refuerza la relevancia de Naciones Unidas como garante de una gobernanza espacial pacífica, reafirmando el compromiso letón con el uso del espacio ultraterrestre para el beneficio de toda la humanidad.
Roser Almenar Rodríguez, Responsable de la sección de Derecho espacial del Instituto de Derecho Iberoamericano, Investigadora Predoctoral FPU de Derecho Civil en la Universitat de València.