Todo comienza el 3 noviembre de 2014, cuando Prosper KT pidió asilo en el puesto fronterizo del aeropuerto de Madrid-Barajas, alegando que en Camerún le perseguían por su condición sexual. Contó que unos chicos de su barrio en Camerún le propinaron una paliza a su novio y él, al conocer su homosexualidad, falleciendo su novio. Entonces decidió huir a Nigeria, México y España, donde pidió asilo.
Frente a esto, el Ministerio de Interior rechazó la petición, justificando que las declaraciones eran “inverosímiles e insuficientes”. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados emitió un informe que respaldaba la protección de Prosper, y recurrió a la Audiencia Nacional, la cual ratificó la decisión de Interior.
Finalmente, presentó recurso de casación al Tribunal Supremo, y el magistrado de la Sala III le dio la razón al camerunés, obligando a Interior a tramitar su asilo. Consideró adecuadas las declaraciones de Prosper, ya que la legislación de Camerún castiga los actos homosexuales. [Guillermo Carrasco Gil]
Fuente: Comunicación del Poder Judicial.
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