La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a cinco personas de nacionalidad española a penas de prisión, como autores de un delito de estafa, y al pago de más de 37.000 euros para indemnizar a los cerca de 172 perjudicados y a las 15 entidades financieras afectadas.
El grupo de nuevas tecnologías de la Brigada Provincial de la Policía Científica Nacional, tras los registros domiciliarios realizados, llegó a localizar, en discos duros, 16.300 direcciones de correo electrónico, 550 archivos con numeración de tarjetas de crédito y datos de filiación, 45.978 archivos “log” con numeraciones de tarjetas, contraseñas, y contraseñas de acceso a correos electrónicos y 27 archivos con conversaciones con terceras personas a las que se les ofrecía la venta de estos datos.
El tribunal, en su sentencia, considera probado que todos los acusados formaban parte de un entramado que, utilizando el método Phishing, que consiste en realizar las operaciones desde las IP de los ordenadores de los estafados, previamente infectados con troyanos que activaban la “asistencia remota”. Mediante el virus “citifraud.gen” captaban datos sensibles de la red como: cuentas bancarias, números de tarjetas y códigos de acceso a cuentas que posteriormente utilizaban para realizar compras “on line”, para apostar en web de apuestas, para ordenar traspasos de saldos a tarjetas virtuales en unos casos y para realizar giros a través de la web de correos en otros.
Por ello, el tribunal condenó a tres de ellos a penas de un año de prisión y multa de seis meses con una cuota diaria de siete euros. Al cuarto, a un año y seis meses de prisión (agravante de reincidencia) y multa de diez meses con una cuota diaria de siete euros y al quinto acusado, a la pena de tres meses de prisión y multa de un mes, con una cuota diaria de siete euros [Fernando Santafosta Rosell].
Fuente: Comunicación del Poder Judicial.
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El grupo de nuevas tecnologías de la Brigada Provincial de la Policía Científica Nacional, tras los registros domiciliarios realizados, llegó a localizar, en discos duros, 16.300 direcciones de correo electrónico, 550 archivos con numeración de tarjetas de crédito y datos de filiación, 45.978 archivos “log” con numeraciones de tarjetas, contraseñas, y contraseñas de acceso a correos electrónicos y 27 archivos con conversaciones con terceras personas a las que se les ofrecía la venta de estos datos.
El tribunal, en su sentencia, considera probado que todos los acusados formaban parte de un entramado que, utilizando el método Phishing, que consiste en realizar las operaciones desde las IP de los ordenadores de los estafados, previamente infectados con troyanos que activaban la “asistencia remota”. Mediante el virus “citifraud.gen” captaban datos sensibles de la red como: cuentas bancarias, números de tarjetas y códigos de acceso a cuentas que posteriormente utilizaban para realizar compras “on line”, para apostar en web de apuestas, para ordenar traspasos de saldos a tarjetas virtuales en unos casos y para realizar giros a través de la web de correos en otros.
Por ello, el tribunal condenó a tres de ellos a penas de un año de prisión y multa de seis meses con una cuota diaria de siete euros. Al cuarto, a un año y seis meses de prisión (agravante de reincidencia) y multa de diez meses con una cuota diaria de siete euros y al quinto acusado, a la pena de tres meses de prisión y multa de un mes, con una cuota diaria de siete euros [Fernando Santafosta Rosell].
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