La Audiencia de Las Palmas condena a 8 años de prisión y otros 8 de internamiento psiquiátrico a un vendedor de perritos calientes autor de un delito de asesinato atenuado, considerando el jurado que en el momento de los hechos padecía un trastorno mental que menguaba sus facultades sin llegar a anularlas completamente, de forma que resulta de aplicación la eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica; la medida de seguridad – el internamiento en centro psiquiátrico – resulta de aplicación prioritaria. Además de estas penas, el Magistrado Presidente del jurado impone al acusado una prohibición de residir durante 5 años próximo a la familia de la víctima, así como el abono de 328.000 euros a los parientes del fallecido en concepto de indemnización.
Según los hechos probados el acusado de 29 años, residente en Las Palmas y quien regentaba un negocio de perritos calientes, la noche de autos se acercó a la víctima – con un cuchillo oculto –, que se dirigía junto a su pareja y al hijo menor de aquella a la comisaría a presentar una denuncia contra el hoy condenado; cuando estuvo junto a él, de forma sorpresiva, sacó el cuchillo y se lo clavó en el lado derecho del abdomen, para darse a la fuga apresuradamente. Según la sentencia la mañana de los hechos la víctima y el acusado se enfrentaron en un juicio rápido con motivo de un delito leve y denunciado por ambas partes, hecho que estaba relacionado a un acontecimiento acaecido dos días antes y que tuvo al acusado internado por sufrir un ataque nervioso; se escapó de los médicos y se personó en el domicilio de la víctima horas antes de los hechos.
La sentencia puede ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias [Kirian Riquelme Saldivia]
Fuente: Comunicación Poder Judicial
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