En marzo de 2014, en Cartagena, un hombre el cual sufría una esquizofrenia paranoide llamó a la policía porque creía que le estaban amenazando unos vecinos. Acudieron 6 policías en distintos vehículos. Los agentes le intimidaron para que subiese a un vehículo y le llevaron a la Cala Cortina, lugar que a las cinco de la mañana es solitario.
Ya en la Cala, se produjeron una serie de acontecimientos que acabaron provocando la muerte del enajenado mental, demostrando la autopsia que sufrió lesiones antes de caer desde lo alto de la Cala. A pesar de lo ocurrido los agentes no dijeron nada, por lo que a los tres días de estos hechos, preocupada la familia de la víctima, decidió uno de los hermanos denunciar su desaparición.
El 25 de marzo del mismo año apareció el cuerpo de la víctima en la playa. El 6 de octubre del mismo año se detuvieron a los agentes implicados y confesaron todos los hechos y depositaron la cantidad de 60.000€ en total para tratar de paliar parte de los daños y de la indemnización, circunstancias que atenuaron bastante sus penas.
También se ha debatido acerca de si se debía indemnizar a los hermanos de la víctima por daños morales, respondiendo el tribunal de manera afirmativa. Se consideran perjudicados por la muerte de su hermano debido al tipo y a la gran intensidad del vínculo que existía entre el fallecido y los perjudicados, ya que todos los hermanos en alguna medida ayudaban o convivían diariamente con la víctima.
Finalmente los acusados han sido condenados a 2 años de prisión cada uno, a una inhabilitación absoluta durante 2 años, al pago de 200.000 euros para la hija del fallecido y 50.000 euros para cada hermano del fallecido. [Enrique Lorenzo Andreu Zamorano].
Fuente: Comunicación del Poder Judicial.
Acceso a la Comunicación y a la Sentencia
Ya en la Cala, se produjeron una serie de acontecimientos que acabaron provocando la muerte del enajenado mental, demostrando la autopsia que sufrió lesiones antes de caer desde lo alto de la Cala. A pesar de lo ocurrido los agentes no dijeron nada, por lo que a los tres días de estos hechos, preocupada la familia de la víctima, decidió uno de los hermanos denunciar su desaparición.
El 25 de marzo del mismo año apareció el cuerpo de la víctima en la playa. El 6 de octubre del mismo año se detuvieron a los agentes implicados y confesaron todos los hechos y depositaron la cantidad de 60.000€ en total para tratar de paliar parte de los daños y de la indemnización, circunstancias que atenuaron bastante sus penas.
También se ha debatido acerca de si se debía indemnizar a los hermanos de la víctima por daños morales, respondiendo el tribunal de manera afirmativa. Se consideran perjudicados por la muerte de su hermano debido al tipo y a la gran intensidad del vínculo que existía entre el fallecido y los perjudicados, ya que todos los hermanos en alguna medida ayudaban o convivían diariamente con la víctima.
Finalmente los acusados han sido condenados a 2 años de prisión cada uno, a una inhabilitación absoluta durante 2 años, al pago de 200.000 euros para la hija del fallecido y 50.000 euros para cada hermano del fallecido. [Enrique Lorenzo Andreu Zamorano].
Fuente: Comunicación del Poder Judicial.
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