El Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre un caso en el cual la sucesión de títulos nobiliarios tan solo recaía sobre los hijos matrimoniales. Los descendientes que no procedían del matrimonio legítimo demandaron por entender que se vulneraba el principio de igualdad.
No obstante, el alto tribunal y partiendo de la doctrina establecida en la importante Sentencia del Tribunal Constitucional 126/1997, ha llegado a la conclusión de que no se aprecia vulneración de dicho principio. En todo caso, debería el poder legislativo pronunciarse acerca de esta cuestión. Los tribunales no pueden exceder sus funciones.
Se cita en este punto la Ley 33/2006, de 30 de octubre, de igualdad del hombre y la mujer donde ya se suprimió las diferencias por razones de sexo. Sin embargo, no se pronunció el poder legislativo sobre esta concreta cuestión. Por lo tanto, no corresponde al poder judicial realizar dicha labor y como consecuencia de ello no puede apreciar la vulneración del principio de igualdad [U.S.J.].
Fuente: Comunicación Poder judicial
