El pasado 17 de mayo de 2018 el perro ingresaba en la clínica veterinaria de Lugo en estado de shock y con desnutrición severa, hipotermia, deshidratación, con los belfos del hocico inflamados y sin responder prácticamente a estímulos, lo que tendría como consecuencia su fallecimiento el 18 de mayo de 2018.
En el fallo, los testigos afirman las pésimas condiciones del animal. Además de llevar el bozal puesto “lleno de papeles y sin agua ni comida”. En el informe veterinario, se indica que el animal llevaba mucho tiempo pasando esas terribles condiciones por el estado de su piel y de su extrema delgadez. Tampoco se encontró ninguna enfermedad que fuera responsable del estado que presentaba el perro. Asimismo, se indica que durante el juicio el animal tenía una marca alrededor del hocico, a causa del bozal permanentemente puesto y con papeles metidos dentro.
La magistrada confirma la gravedad de la conducta e impone una condena, por un delito de maltrato animal, le impone la pena máxima prevista por el tipo (art. 337.3 CP).
Saray Torres Escrich. Graduada en Derecho.
