La Audiencia Provincial ha concluido que los hechos probados no constituyen un delito de lesiones por no quedar demostrado que el acusado amputara el pene de su amigo. En este sentido, los magistrados señalan que la única prueba de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia es el testimonio de la víctima, pero en este caso la declaración inculpatoria no es persistente y está llena de contradicciones.
Así, el hombre cambió varias veces la versión de los hechos de forma trascendental tanto ante la Policía como en el área de psiquiatría del hospital, primeramente afirmando que se había seccionado el miembro por voluntad propia y después manifestando que se lo propuso al acusado a cambio de una compensación monetaria y grabándolo. Finalmente, ratificó esta última declaración ante el Juez de Instrucción, pero al contestar ciertas preguntas realizadas por la juez, negó haber grabado el acto, así como que hubiese pagado al acusado a cambio de seccionarle el pene.
Además, el resto de compañeros de piso que en ese momento se encontraban presentes en la vivienda no presenciaron los hechos.
La médico forense declaró en el juicio que el hombre sufre de un trastorno psicótico crónico. Este ya había comunicado previamente, tanto a la Policía como al Juez de Instrucción, que padecía un trastorno de esquizofrenia paranoide y que por ello estaba medicado. Estos problemas mentales lo llevan a la realización de conductas anómalas.
Pese a que el Ministerio Fiscal solicitaba la deducción de testimonio contra el hombre por delito de falso testimonio, el tribunal entendió que no es procedente al no apreciar indicios de la comisión de dicho delito.
Eva Larrosa García. Graduada en Derecho.
Acceder a la sentencia: SAP de Zaragoza 78/2021, de 9 de marzo
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