En el segundo cuatrimestre de 2025 (concretamente, el 17 de junio), la Comisión Europea tiene previsto presentar la propuesta de la tan esperada “Ley Espacial de la Unión Europea” (rebautizada “EU Space Act”), que pretende establecer un marco jurídico común en el ámbito comunitario que regule de forma integral la seguridad, resiliencia y sostenibilidad de las actividades y operaciones espaciales.
Se busca superar la fragmentación normativa existente en el seno del mercado interior, ocasionada por la disparidad —o incluso ausencia— de legislaciones espaciales nacionales.
Según la Comisión, dicha disgregación, con al menos una decena de Estados miembros con marcos regulatorios propios, dificulta la coordinación efectiva y compromete tanto la seguridad operativa como la competitividad internacional del sector espacial europeo.
Enmarcada en la Estrategia Espacial de la UE para la Seguridad y la Defensa, publicada en marzo de 2023, esta propuesta responde también a la necesidad de reducir la dependencia de terceros países en sectores críticos como el espacial y de consolidar a la Unión como actor normativo de referencia en la gobernanza global del espacio ultraterrestre.
Entre las disposiciones previstas, la futura normativa contempla la armonización de los procedimientos de autorización para operadores espaciales —tanto comunitarios como extracomunitarios que operen en el mercado interior—, así como la imposición de obligaciones vinculantes en materia de intercambio de datos sobre maniobras y riesgos de colisión, protocolos de mitigación de desechos espaciales y mecanismos de respuesta ante incidentes.
El Sistema Europeo de Vigilancia y Seguimiento Espacial (EU SST) se perfila como la capacidad operativa clave para la aplicación de la futura normativa. Actualmente, el EU SST presta servicios de seguridad espacial a más de 130 organizaciones, protegiendo a más de 260 satélites europeos de riesgos de colisión y reentradas incontroladas. Se espera que, con la entrada en vigor de la Ley Espacial, el EU SST amplíe sus funciones y servicios, incorporando nuevos estándares de coordinación y formatos uniformes de intercambio de datos, en estrecha colaboración con la industria y los Estados miembros.
En definitiva, la futura Ley Espacial de la UE se presenta como una herramienta fundamental para dotar al espacio ultraterrestre de un marco normativo claro, coordinado y orientado al interés común europeo. Su adopción permitirá consolidar la cohesión regulatoria dentro del mercado interior, reforzar la protección de las infraestructuras críticas espaciales y promover una mayor responsabilidad ambiental en órbita.
Roser Almenar Rodríguez, Responsable de la sección de Derecho espacial del Instituto de Derecho Iberoamericano, Investigadora Predoctoral FPU de Derecho Civil en la Universitat de València.