Los hechos sucedieron en la playa de Vinaròs en el año 2015, en la provincia de Castellón, donde un hombre intentó violar a una joven, agrediendo y amenazando al día siguiente a dos agentes de la Guardia Civil que acudieron a detenerlo. La condena es de cinco años, por delito de agresión sexual en grado de tentativa, y de un año, por delito de atentado. También se ha condenado al autor del delito a pagar 6.600 euros de indemnización a la víctima y se le ha prohibido acercarse a ella a menos de 500 metros.
Según se cuenta en el relato de los hechos, el varón “se abalanzó sobre la mujer con un cuchillo, se lo acercó al abdomen y amenazó con violarla. El hombre forcejeó con la víctima, la llevó debajo de un puente, la tiró al suelo y se tumbó encima de ella. La mujer intentó quitárselo de encima diciéndole que se pusieran de rodillas, a lo que el acusado accedió, pero siempre agarrándola del brazo. En ese momento, la víctima le dijo que tenía que irse con su madre, que se estaba muriendo, y el acusado se quedó quieto, por lo que ella pudo huir. La joven sufrió policontusiones y ansiedad postraumática”.
Fuente: Comunicación Poder Judicial.
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