La Sala confirma la sentencia dictada por el Juzgado de menores número1 de Alicante, donde se condenaba a dos de ellos por dos delitos leves de lesiones, por agredir a la víctima y a su pareja. Otros seis menores de los ocho han sido condenados a realizar tareas socioeducativas en favor de la comunidad, dos de ellos durante un año. Además, ninguno de los condenados podrá acercarse a la víctima.
Según la sentencia, los padres de los ocho menores en cuestión deberán hacer frente a una indemnización de 3.000 euros por los daños morales ocasionados a la víctima, que se negaba a salir a la calle. Los dos condenados por lesiones deberán indemnizarla con 300 euros por las lesiones sufridas y a su pareja con 700 euros.
Como relata la resolución, los insultos comenzaron en el curso escolar 2012/2013 cuando uno de los condenados, junto a otros compañeros de instituto, empezó a llamar a la víctima “gorila”, “marimacho”, “gilipollas”, “gigante” o “guarra”, prácticamente a diario hasta 2016. [Adrián Ortiz Gil].
Fuente: Comunicación Poder Judicial.
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