En el año 2010, las entidades bancarias Caixa Nova y Caixa Galicia se fusionaron creando Novacaixagalicia; para hacer esta operación se tuvo que pedir al Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria la cantidad de 1162 millones de euros para que las dos cajas pudiesen superar la difícil situación por la que estaban pasando.
Los 3 exdirectivos de la nueva caja, el expresidente de la antigua Caixa Nova y el asesor jurídico se atribuyeron 22 millones de euros en concepto de indemnizaciones por prejubilación y otros motivos. Los acusados simplemente “ejecutaron inequívocos actos apropiatorios con fines de lucro personal y no meros excesos o abusos en el marco de sus competencias”.
El Tribunal Supremo ha impuesto una pena de 2 años a todos los directivos, aunque resulta desproporcionada porque la gravedad de la conducta y los actos de cada directivo es muy distinta. Un directivo se apropió de 7 millones, otro de 4 millones, el tercero de 225.400 euros (se desconoce el reparto del dinero sobrante).
Los acusados presentaron un recurso en relación a la cuantía de las indemnizaciones de responsabilidad civil establecida en la sentencia de la Audiencia Nacional, ya que el fiscal pidió una determinada cantidad según se tratase de estafa o apropiación indebida, pero la Audiencia sumó ambas cantidades y la estableció como la cantidad final de responsabilidad civil, por lo que el Tribunal Supremo ha pedido que se establezca de nuevo la cuantía de la indemnización pedida por el fiscal, así como definir el destinatario de la indemnización[Enrique Lorenzo Andreu Zamorano].
Fuente: Comunicación del Poder Judicial.
