En contra de la calificación jurídica como homicidio de la sentencia de instancia del Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, como de la sentencia del TSJ de Canarias, el Tribunal Supremo ha revocado la pena de 17 años interpuesta a la condenada, quien habrá de cumplir 14 años de prisión.
Los hechos por los que se le condenó ocurrieron en 2018 cuando la susodicha se presentó en el domicilio de la víctima con un cuchillo de grandes dimensiones para aprovechar el momento en que la víctima había ido al baño y, estando desprevenida, asestarle por la espalda múltiples puñaladas mortales.
Pese a no morir en el acto y ser trasladada urgentemente al Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, de Santa Cruz de Tenerife, donde fue intervenida quirúrgicamente, falleció debido a un shock hemorrágico provocado por una puñalada mortal en la zona alta de la espalda. La autora del crimen, despreocupada por el estado de la víctima, abandonó el lugar yéndose a su domicilio, donde compró un billete de avión a Cuba para el día siguiente, plan que se frustró al ser detenida por la Guardia Civil.
La diferencia en la calificación jurídica de los hechos radica en la apreciación de la alevosía, elemento tendencial que cualifica el tipo básico del homicidio como asesinato y que consiste en un desvalecimiento de la víctima que es conocido y aprovechado a propósito por la autora. La Sala del Tribunal Supremo considera que a consecuencia de la presunción de inocencia y de los elementos probados por el Tribunal del Jurado, que solo declaran un comienzo alevoso de la agresión, lo que empezó siendo un asesinato terminó como un homicidio cualificado por el abuso de superioridad.
María Hurtado Benetó. Graduada en Derecho.
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